“Hoy me recibí de técnico”, expresó de manera efusiva Diego Maradona, actual técnico de la selección Argentina, luego de la victoria frente a Uruguay en el estadio centenario y de sentenciar con el triunfo el pasaje al Mundial de Sudáfrica 2010.
La realidad del mejor jugador de todos los tiempos por aquellos días, era otra. La prensa lo castigaba duro y los hinchas lo respetaban cada vez menos. Luego de derrotas contundentes con Bolivia(6-1), Brasil (1-3) y Paraguay (1-0) el equipo de Diego estaba cada vez más lejos de aquel que en un principio prometía sacrificio y buen juego, como en los partidos contra Escocia, Francia o Venezuela.
La selección se derrumbaba, los malos resultados y pobre juego mostrado en cancha, evidenciaban un a Maradona perdido. Es por eso que Diego empezó a probar.
La prensa lo seguía hostigando, la opinión pública lo castigaba por sus planteos tácticos y por la excesiva concurrencia de jugadores “desconocidos” al predio de Ezeiza. Pero él seguía probando.
Luego del pasaje al Mundial todo terminó, o por lo menos un poco de paz llegó a la casa Maradona. Con la clasifiación en el bolsillo el 10 probó más que nunca, y con la cuestionada selección local daba esperanza a algunos jugadores de poder participar de un Mundial, cuando para la mayoría eso era imposible.
Y llegó el día donde Diego probó lo que todos querían ver, un equipo, y derrotando a Alemania de visitante y anticipando cómo iba a jugar su seleccionado, ilusionó a más de uno, y con su excesiva confianza, soberbia para muchos, cambió la opinión de tantos y empezó a colocar a la selección en otro lote, en el de posibles campeones.
Cambiarse de bando no está mal, siempre y cuando esté justificado. Maradona pensará que aquellos que lo han hecho son "panqueques", pero la realidad es que esta selección mutó anímicamente como su técnico.
Atrás quedaron las peleas por Ruggeri, las guerras con Bilardo, el alejamiento de Riquelme, los grandes amagues para dejar de ser el técnico de la selección, las declaraciones sobre la cancha de River y los más de 100 convocados que tuvo en su ciclo.
De aquel Maradona que no medía sus declaraciones como el famoso “que la sigan chupando...”, hasta el último que prefiere mantener la intimidad del plantel en Petroria y quiere hablar de fútbol.
Del Diego que probaba y no dejaba de probar en la selección local, hasta el que terminó demostrando que jugadores de aquí, también pueden estar y dándoles un lugar importante en el plantel.
Del declarante y desafiante Maradona al cuidadoso con sus jugadores.
De “El ciclo fue prueba y error”, al “Con la ayuda de Dios, vamos a tener un gran Mundial”
Este es Maradona señores, como siempre en un extremo o el otro
Y así como dicen muchos o ganamos el mundial o nos volvemos en primera…ojalá se repita como en el 86…Suerte Diego, Vamos Argentina!!!
5 comentarios:
muy buena la nota, lo unico que tengo para objetar que la seleccion esta en Pretoria y no en Pretroria. Sigan asi que estan muy buenas las notas.
nuevamente una excelente nota!! comparto 100% lo escrito.
Excelente nota Sebas! Te felicito!
Como comentario, a Diego se le pueden criticar muchas cosas, pero nadie puede decir que no amó, ama y va a amar la camiseta de la selección como nadie!
Saludos, y sigan escribiendo!
Sin palabras.. muy buena la nota pela, un abrazo grande!
Vamos Argentina Carajo!!!!Vamos Diego!!!
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